Tuve la oportunidad de ir a ver Baby Driver e iba con una expectativa alta. Definitivamente salí muy satisfecho y es una película que les recomiendo al 100%
La historia es simple y funcional. Es una película de acción con toques humorísticos. A pesar de ello, no resulta tan predecible como uno puede imaginar y todo el tiempo lo mantiene a uno con la incertidumbre de ¿qué va a pasar y cómo?
El guionista supo manejar muy bien los elementos que le pidieron a mano. Escenas que en un principio parecían ridículas, sobreactuadas o un cliché más; se justifican más adelante y le dan más sentido. Aquí está bien aplicada la técnica “Show, don’t tell”.
Los personajes están bien construidos, todos son aprovechados y nadie está demás. Todos son relevantes de alguna manera. Los principales muestran sus habilidades y personalidad apropiadamente.
El ritmo de la película es continuo, no hay partes aburridas. Todo el tiempo uno está atento a lo que irá a pasar, se mantiene emocionado y va conociendo más detalles de los personajes y trama.
Las escenas están bien manejadas. Juegan mucho con escenas de una sola toma y con cortes rápidos. Por esta técnica logra orientar al espectador sobre qué va a tratar cierto momento y la intensión que tiene.
La musicalización es de lo más fuerte en esta película. Utiliza varias melodías famosas y están insertadas en el momento preciso. Esto le da ritmo a todas las secuencias de acción y a las escenas más tranquilas. Además que la esencia del protagonista es que siempre anda escuchando música y sus acciones las realiza acorde al ritmo musical que lleva puesto. Muy bien lograda esta parte.
En general, Baby Driver es una película fantástica. Es tomar elementos sencillos y volverlos espectaculares. Demuestra que no se requiere de tipos hiper musculosos o infinidad de explosiones para ser una película de acción entretenida. Los elementos con los que experimenta son muy efectivos. Vayan a verla antes de que la quiten (que esas no duran tanto en cartelera).
Calificación final: 10/10
Dejar una respuesta